El Ascensor: porque la vida está llena de altas y bajas.

Subí creyendo tocar las nubes. Fue mi primer sueño en ascensor.

La Muerte

Ni diez personas iban a los recitales del poeta español Blas. Pero cuando murió, fueron miles los que acudieron al homenaje fúnebre que se le hizo de manera póstuma en la plaza de su ciudad natal.

Él nunca se enteró.

Why setting goals didn’t work for me

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Juliet Elliott

Last year I entered my first races, having a go at closed road circuit races, fixed gear crits, cyclocross races and cross-country mountain biking.

Now, from reading this blog, and knowing my background as a pro-snowboarder, you’d be forgiven for thinking that I’m incredibly fit and that racing should come easily to me. WRONG! Back at school, I wasn’t particularly into PE, or any of the traditional school sports. And because of that, I didn’t really consider myself sporty; nuts really when I was going to gymnastics, dance classes, swim club and riding horses every day after school.

me as a kid playing cricket

The main problem was, I struggled with bog-standard/trad/boring fitness stuff. I was useless at running; I kid you not that I could barely manage 800m around the athletics field, and I found hockey annoying as you had to run so far after the ball, only to turn around and run back in…

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Las pequeñas cosas

Esto fue hace muchos años atrás. Unos 8 meses antes de la gran ruptura. ¿Ese día? ¿El día que pintamos el living juntos? Ese día fue bastante tranquilo. Pintamos el living de mis padres por $50 y una pizza. Eso era todo. Creo que vimos «Anchorman» o algo así después.

Pero todavía se mentiene como uno de mis recuerdos más indelebles. No me malinterpreten, no sigo enamorado; sucedió, fue bueno, terminó, y ambos seguimos adelante. Pero nunca voy a olvidar ese día. Porque, al largo plazo, no se trata de los grandes gestos. Puedes volar alrededor del mundo y aparecer frente a su puerta con una rosa en los dientes y un anillo en una pequeña caja de terciopelo, pero te garantizo una cosa – casi siempre – ella recordará ese momento que construiste la casa para pájaros en el patio, o cualquier otra cosa, mucho más.

La vida no está destinada a ser vivida de grandes gestos. El día siguiente inevitablemente llegará, te irás a dormir y el momento habrá pasado. Pero cuando tiene cientos de miles de pequeños momentos, puedes mirar para atrás y apreciar la escena mucho más que metafóricamente aguantar por un gran momento, porque seamos honestos, no eres Bruce Springsteen, no vas a poder volver loco a todo el mundo todas las noches. No eres Romeo y/o Julieta. No hay razón alguna para beber el veneno juntos en un gran gesto de amor. Entonces eso nos deja con las pequeñas cosas. Todo radica en los detalles.

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